Hace algún tiempo, cuando todavía yo era bartender estaba sirviendo una cerveza con la sonrisa ‘perfecta’ para recibir la ‘perfecta’ propina, cuando se aproximaba en la línea mi siguiente cliente que era un padre con su hija.
El señor, con un muy buen aspecto se acerca ya con su pedido en mente y dice:
-Hola, podría tener una cerveza por favor?
Con mucho gusto, lo saludo, y me dispongo rápidamente a servirle su cerveza. En ese momento, su niña, que lucía como una princesa hermosa, apuntando hacia mi con su dedo, le dice a su papá:
-Papi, Yo quiero ser bartender, como ella!
El padre, de ser un hombre agradable a la vista, se transformó y con rojas mejillas le dijo:
-Pero… No te das cuenta que ella es una SIMPLE bartender, y tú, tú tienes que estudiar! , tú tienes que ir a la Universidad!!
Yo, de repente me sentí super intimidada, minimizada, emigrante, y triste porque sí, era cierto, yo no era más que una simple bartender, pero lo que el señor no sabía, era que luego que terminaba mis jornadas de 8 horas de trabajo, ofreciendo sonrisas a cambio de billetes para pagar mi universidad, yo me iba a mi casa, me daba una ducha bien relajante y me sentaba frente a una computadora a estudiar unas horas más, tal vez 8. Yo tenia dos FULL-TIME JOBS, uno era trabajar como bartender, y el otro era estudiar para convertirme en una profesional aceptada en este país al que vine a comenzar una nueva carrera.
Yo sentí un calor en mi cara, y no pude contener ese sentimiento de avasallamiento que me atravesó. Decidí no pasar ese diálogo por alto, levanté mi vista, sobreponiéndome a una gran vergüenza que sentí, y dije:
-‘’Con permiso señor, con el mayor respeto déjeme decirle que yo soy una simple bartender como usted dice, pero cuando termino este SIMPLE trabajo cada día en el que atendiendo a personas agradables y a otras no tanto, me voy a mi casa a estudiar para continuar una carrera que comencé en la universidad. Yo puedo hablar varios idiomas de manera fluída, tengo un Bachillerato en Idiomas de la Universidad de La Habana, he estudiado, y ademas he comenzado una maestría en Patología del Lenguaje, para ayudar, a niños especiales o a personas mayores. Como usted puede notar, yo tengo acento al hablar inglés porque no soy nacida en este país, sin embargo vengo a aportar un granito de arena en la formación de las futuras generaciones para diagnosticar, y tratar pacientes con problemas en el habla o dificultades al tragar. Soy bartender CON MUCHO ORGULLO porque ademas de ser éste un trabajo digno, con este dinero que gano aquí, que no es poco, puedo pagar mi carrera, y no quedaré con grandes deudas estudiantiles, tal vez así vestida como ahora no le luzco como una profesional a quien usted debería respetar, pero me enorgullece trabajar, me forma, me hace ser mejor, y solo por eso merezco su respeto.
Hago este trabajo con mucho orgullo, no me avergüenzo de ello.
El hombre aquel no sabia si tirarse al piso de la vergüenza, o si darme las gracias, o si darme una mejor propina de la que tenia pensada, pero lo que SI es cierto es que la niña hermosa que me miraba con esos ojos azules que jamás olvidaré, le dijo a su papá:
-‘’Papi, viste, yo quiero ser como ella!’’
Yo, mire fijamente a la niña y le dije:
-‘’Si, papa tiene razón… lo que él quiere decir es que no puedes ser una SIMPLE BARTENDER, tienes que ser bartender y algo más. Bartender y estudiante, bartender y modelo, bartender e inversionista, o bartender y feliz; de esa manera siempre puedes sorprender a alguien, como yo hoy sorprendí a tu papá!…
Así, cerré el comentario y entregándole la cerveza que me había pedido le dije:
-Esta Simple bartender que humildemente tendrá su maestría muy pronto, le regala esta cerveza, y le desea un lindo día!
Nunca subestimes a quién tengas delante, pues nunca vas a saber qué esfuerzo están haciendo para convertirse en mejores y diferentes personas. Las batallas que libramos en silencio siempre serán desconocidas para alguien.
❤️